Alejandra Ibarra Muñoz
Belleza colosal.
Llegué al cosmos sin saber cómo deambular, desconocía que mis sesos algún día producirían conocimiento, a diferencia de mí, tú eras colosal, y entendías más; aunque hoy mis brazos son grandes, los tuyos no han perdido la costumbre de cobijarme con estrujones afables, aunque son pocos, son sinceros y me encantan, me dan luz y esperanza; durante mis primeros días en esta vida yo ignoraba que la grieta escondida de mi rostro producía sonidos, los cuales se han exacerbado en momentos de enfado contigo, bien lo sé, actualmente todo ha cambiado, yo ya entiendo muchas cosas que antes ignoraba, quizás hoy seas tú quién desconozca que estas palabras son para ti.
Pudiera expresar con un TE AMO lo que por ti siento, pero no me convence decirte sólo eso, mereces algo más.
Quizá de pequeñita mis recursos eran pocos, yo quería darte detalles, adornar mi camita con heces resultaba económico a mi edad.
¿Que si jugábamos? yo me escondía bajo la mesa a saborear los alimentos que adquirías, mientras tú me encontrabas. Hurtar entre tus cosas, simplemente para parecerme a ti, aunque te molestabas; prender fuego a la sábana que cobijaba mis sueños por las madrugadas, mis ocurrencias han sido grandes, pero tu paciencia es grande y has sabido manejar mi mal comportamiento.
El idilio de una joven de 16 años se complementa con la risa y atracción de 1.64cm de risa, inteligencia y belleza física, haberte enamorado de él, no ha de ver sido asunto complicado, disfrutar de su compañía unas horas al día, mientras los minutos y los días transcurrían.
No es que sea pitonisa simplemente es el destino, froto mi bola de cristal y te veo entre los arbustos escondiéndote del peligro que el roedor campirano traía consigo, el no es tu enemigo, es alguien muy cercano que sin saberlo te hizo mucho daño, quien en vez de dar amor daba tristezas.
Brillas por tu aura, puedo compararte con una rosa hermosa, siempre perfumada con organza y físicamente ornamentada con la frescura de tu alma, a donde vas resaltas.
Tus eneros son largos porque no superas tu pasado, ese momento en que sufriste para merecer: dato curioso es que en la actualidad sigues conservando las finas capas de tu tristeza, a tu alegría la cubre el manto de tu dureza, estas rodeada de tréboles verdes, tienes más suerte que una rana y mas dulzura que las golosinas que te agradan.
Me acerque a ti pero desconfiaste, clavaste en mi cuerpo tus espinas, yo que tanto te quiero y que veo realmente lo que eres puedo decirte que eres la flor más fuerte que mis pupilas han apreciado, vuelo alto en ocasiones para alejarme de los regaños, pero siempre arribo al pasto en el que naces porque te amo, mamá.
AIM
Jueves 27 de marzo /Jueves 29 de mayo de 2014
