Alejandra Ibarra Muñoz

Te descubrí.

Dedicado a Keyti, quien ha

sido mi cómplice en una  aventura

más a nuestra historia.

 

Reformas de páramo a bosque mi vida con tu presencia; eres tan interesante, provocas en mí las ansias de husmear en tu existencia. Recuerdo tres días, cuando fungí como un colibrí que quiso descubrir tu historia, rosé el capullo con mis labios, no desistí hasta saber un poco más de ti, nunca pensé que terminaría prendada por tu dulzura, hoy necesito un ósculo de tus labios delgados color carmesí.

Realmente me costó subir a tu morada, te pareces tanto a mí, habitas en un lugar muy alto, no te conformaste con cualquier nido, no sé cómo lo conseguiste, quizás lo hiciste revoloteando o saltando, pero yo al fin llegue a ti, lo conseguí.

Besar una estrella fugaz, a nadie le viene mal. Tu voz que viene con el romanticismo de la aurora boreal hizo emocionarme al recordar la frase tan típica que hace tiempo no pronunciaba: ¡¡¡Esta tarde voy a verlo!!!, mientras mi corazón latía con fuerza, sentí la necesidad de vestirme con gemas preciosas y sacar a la luz el mejor discurso de mi intelecto para hacerme notar ante el galán de este cuento de amor, que eres tú.

Hoy nuestros caminos se han enlazado, debo aceptar que no eres libre, eres prisionero de las redes de un ser extraño y malhumorado; pero existes, puedo recordarte cuando quiero, imagino un mundo cerca de tu existencia, tal vez no sea eterno el instante que junto a ti yo llegue a gozar, pero sé que esa valla que hoy nos separa, algún día se derrumbará y podré volar contigo aunque sea unos siglos, con eso me conformo. 

Siempre me he aferrado a lo difícil, me divierto encontrando la manera de llegar a los frutos más altos del árbol frondoso, mientras otras desisten creyendo que no lo lograrán, van descendiendo rama a rama del arbusto, dejándome libre el paso para continuar con mi andar, mientras tanto, yo persevero y llego a mi objetivo, siempre he sido así y la verdad no creo cambiar… ¿oye ya lo sabes?, ¡¡¡hoy te quiero a ti!!!, cuídate de mí. 

Te extraño, realmente me haces falta, ¿cómo fue posible no haberte visto antes?, estuviste tan cerca, pero yo hace unos años era dispar, no solía poner atención a lo que acontecía a mi alrededor, te fuiste con el tiempo de lunes a viernes y yo sin percatarme que estabas ahí, tan taciturno que llegué a pensar que nunca asististe al lugar en el que yo estuve.

Este día, la distancia nos separa, más yo sé donde te encuentras, cuando sea el momento indicado sabrás de mi sentimiento hacia ti.

 

Aim.

Martes 18 de marzo de 2014